Semana de Concientización Vocacional: Miara Cash

La Semana Nacional de Concientización Vocacional, celebrada del 5 al 11 de noviembre de 2023, es una celebración anual de la Iglesia Católica en los Estados Unidos y está dedicada a promover las vocaciones al sacerdocio, el diaconado y la vida consagrada a través de la oración y la educación y a renovar nuestras oraciones y apoyo para aquellos que están considerando una de estas vocaciones.

Miara Cash hace su consagración 26 de agosto en la Diócesis de Phoenix, Arizona. (Foto enviada)

Miara Cash

Miara Cash creció asistiendo a la iglesia St. John en Foley con su familia. Ha pasado los últimos tres años discerniendo formalmente su vocación. El 26 de agosto, tomó los pasos para convertirse en virgen consagrada en la Diócesis de Phoenix, donde vive y sirve como ministra universitaria en una escuela secundaria católica. Una virgen consagrada es alguien que vive en estado público de vida consagrada en la Iglesia. Vive su vida individualmente, bajo la dirección del obispo diocesano . Miara habló con Sarah Heidelberger para The Central Minnesota Catholic sobre su llamado vocacional. 

¿Cuándo empezaste a discernir tu vocación?

Miara: Fui criada en un ambiente familiar que permitió que la semilla creciera. Recibí el apoyo de mi familia y, cuando éramos niños, teníamos el arraigo de saber que nuestros padres siempre estaban orando por nosotros. Eso me ayudó a tener seguridad de corazón. A los 15 años de edad, comencé a buscar conventos y a visitarlos y, si bien había muchas cosas de las diferentes comunidades de las que me enamoraba, todavía no me sentía llamada a ellas. Tuve muchas conversaciones con mi papá durante esos años y él me escuchaba, pero también me hacía muy buenas preguntas. Una cosa que nuestros padres siempre nos decían era: “Todo lo que Dios quiera, nosotros también lo queremos”.

¿Qué implicó el proceso de discernimiento formal?

Miara: El primer año incluyó reuniones mensuales con mi formador. En ese año, cada vez que hacía algo relacionado con la preparación para esta vocación, contrastaba con todo lo demás. Fue cuando me sentí más viva y supe que para esto estaba hecha. Estaba empapándome del Señor y siempre tuve paz. Todo el proceso se sintió normal y humano.

En los años 2 y 3, continué reuniéndome con mi formador. Viví la vida y trabajé mientras discernía y me preparaba para la consagración. Durante esos años se trataba de mi receptividad, de estar abierta a recibir y de aprender a entregarme a mi propia pobreza en el Señor. Hubo pequeñas batallas a las que entregarme: quién quería que fuera y aceptar mi propia humanidad.

¿Quién te ayudó a realizar tu llamada vocacional?

Miara: He tenido tantos padres espirituales a lo largo de los años. En la Diócesis de St. Cloud, todo comenzó con el Padre Gregory Mastey, quien fue director de vocaciones en mi adolescencia; directores espirituales como el padre Matthew Crane, que construyó las bases de mi discernimiento; y los párrocos Padre Dan Walz y Padre Michael Wolfbauer; y el padre Doug Liebsch, actual director de vocaciones. En mi discernimiento durante los últimos tres años aquí en Phoenix me ayudó el Padre David Loeffler, quien me enseñó mucho a través de su propia vocación.

La sociedad puede ejercer mucha presión en los adultos jóvenes para que se ajusten a las normas y expectativas y que hagan lo que hacen sus pares. ¿Has experimentado esto?

Miara: Hubo un momento en el que me sentí como si estuviera en un pulidor de piedras. Sentí que estaba en oposición porque las cosas no encajaban en mi cronograma. Yo tampoco cabía ni en los confines de la Iglesia. Había visitado muchos conventos y me encantaban, pero no eran los adecuados. Continué teniendo una profunda convicción en mi corazón y pasé por el proceso de entrega para profundizar en su “por qué”. El me había llamado para ser íntimamente suya, aunque esta vocación fuera mal entendida. Al decir “Sí”, me siento cómoda con lo incómodo y veo que el Señor todavía está presente en el crecimiento. Puedo ser vulnerable al vivir una postura radical de recibir.

¿Qué consejo le darías a alguien que quiera discernir su vocación?

Miara: Una parte de la vocación de todos es que todos estamos llamados a ser santos. Estamos llamados a la santidad y a darnos radicalmente en entrega al Señor. Algunas formas que sugiero discernir son asistiendo a Misa, oración diaria, adoración cuando sea posible, rezando el rosario y recibiendo los sacramentos. Mientras haces estas cosas, él revelará detalles a medida que te acerques a él.

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Author: Catholic News Service

Catholic News Service is the U.S. Conference of Catholic Bishops’ news and information service.

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