El teólogo católico, autor y maestro, el Dr. Tim O’Malley será el orador principal del 7 al 9 de septiembre en el Congreso Eucarístico local, (consulte el recuadro para obtener más detalles). O’Malley se desempeña como director de educación en el Instituto McGrath para la Vida de la Iglesia en la Universidad de Notre Dame. Es autor de siete libros y sus artículos han aparecido en la revista America, Our Sunday Visitor, Religion News Service y la revista Angelus. En su cuenta de Twitter, recientemente escribió: “La aventura al aire libre es necesaria para mi bienestar. East Tennessee permanece arraigado en mi ser”.
P. Usted es el autor/editor de “Becoming Eucharistic People”. ¿Qué le inspiró a escribirlo? ¿Cuáles han sido los frutos de escribirlo?
R. Durante la pandemia me pidieron que escribiera un libro sobre la doctrina de la Presencia Real. Lo que descubrí allí fue el don de la presencia de Cristo habitando entre nosotros, alimentándonos, invitándonos a reconocer una vez más su presencia escondida en los hambrientos y sedientos. Entonces pensé: bueno, no puedes simplemente decirle eso a la gente y esperar que se conviertan en lo que reciben en la Eucaristía: el amor de Cristo derramado por la vida del mundo. Necesitas un proceso de formación gradual. Entonces, mi libro “Convertirse en personas eucarísticas” estaba enfocado en eso. ¿Cómo vives una vida eucarística? Es culto, es dejarse formar por la Eucaristía, es desafiar el sentido de la práctica religiosa como meramente privada, es amor al prójimo hasta el extremo.
Los frutos creo, para mí, han sido un reconocimiento de que el Renacimiento Eucarístico habla de las preocupaciones más profundas de la Iglesia hoy: ¿cómo vivimos juntos, e incluso nos amamos, con una caridad que viene de Cristo y no de nosotros mismos?
P. Ha estado hablando sobre esto a otros. ¿Cómo ha sido esa experiencia?
R. He aprendido mucho. La Iglesia en muchas diócesis de los Estados Unidos está pensando en lo que significa participar en la evangelización. Se preguntan sobre nuevas estrategias pastorales. Y lo que he descubierto es que la Eucaristía proporciona una especie de renovación de la imaginación para ayudarnos a pensar en esta evangelización renovada. Una evangelización, que sana, ilumina y unifica. No somos una burocracia. No puede simplemente contratar (incluso a los mejores) consultores para que vengan y reestructuren el liderazgo. Necesitamos una misión. Nuestra misión, como Iglesia, es el amor abnegado de Cristo. Es amor y amor hasta el final. Esto es atractivo y tengo la sensación de que podría ser una nueva primavera en nuestra amada Iglesia (a pesar de todos los desafíos, que son muy reales).
P. ¿Qué está viendo a nivel nacional con respecto al Avivamiento Eucarístico? ¿Cuál es su esperanza de que el Avivamiento Eucarístico haga?
R. El Concilio Vaticano II fue claro: la Iglesia es un misterio eucarístico antes que la Iglesia es cualquier otra cosa. No somos miembros del Cuerpo de Cristo porque nos alineamos con la plataforma política de los republicanos o demócratas, porque somos lectores del National Catholic Register o Reporter. Somos católicos, conformados a Cristo, templos del Espíritu Santo hechos para adorar al Dios vivo. Quiero que todo católico bautizado, especialmente los fieles laicos, reconozcan que su vocación es la Eucaristía. Ofrecer su vida como sacrificio de amor por la vida del mundo. Recibir a nuestro Señor en la Eucaristía de una manera que haga diferente su vida de carne y hueso. Pasar un tiempo delante del Señor en quietud, aprendiendo a ver con gratitud el don del amor que se da en el misterio eucarístico. Y amarnos unos a otros, especialmente a aquellos que nuestra sociedad trata como los más desagradables. Estamos llamados a la comunión, la comunión más notable y hermosa que cualquier ser humano pueda imaginar.
P. ¿Qué es lo que más espera cuando venga a Minnesota?
R. Espero estar con la gente de la Diócesis de St. Cloud. Espero ver a mis queridos amigos de San Juan y San Benito. Espero rezar con los monjes de la Abadía de San Juan. Espero con ansias las cuajadas de queso y una visita al colimbo en escabeche. Tampoco puedo esperar para ver al obispo Patrick Neary, a quien conozco desde el año 2000 (mucho antes de que fuera su ordinario).
P. ¿Cuál es el núcleo del mensaje que compartirá con la gente de St. Cloud?
R. Lo que he dicho más arriba: ¡sois un pueblo eucarístico! Sois templos del Espíritu Santo hechos para consagrar de nuevo el mundo entero al Padre por medio del Hijo en la unidad del Espíritu Santo. En tu familia. en su obra En la política. En agricultura. Sobre la caza y la amistad y el senderismo. Dios lo quiere todo: elevad vuestros corazones al Señor.
P. ¿Por qué la gente debería venir a un retiro o evento familiar?
R. No podéis convertiros en un pueblo eucarístico en abstracto. Al igual que no se puede amar en abstracto. Es fácil amar a la humanidad. Es difícil amar a esta o aquella persona. Nuestra tarea es unirnos. Manifestar nuestro amor de Cristo al mundo. Llegar a ser lo que recibimos en la Eucaristía.
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Si vas: Retiro de toda la diócesis
¿Cuándo?: viernes 8 de septiembre, check-in a las 8:30 a. m.
¿Dónde?: Iglesia Seven Dolors, Albany
El retiro comienza a las 9 a.m. con presentaciones del Dr. Tim O’Malley, oración, discusiones en grupos pequeños y grandes, tiempo de reflexión personal y una comida compartida, y termina a las 3 p.m. metro, seguido de Misa.
Costo: $15 para compensar los costos de almuerzo y materiales
Para registrarse: www.stcdio.org/eucharistic-revival
Si vas: Evento familiar para toda la diócesis
¿Cuándo?: sábado 9 de septiembre
¿Dónde?: Lago George, St. Cloud
Misa diaria a las 8 a. m., procesión eucarística alrededor del lago, adoración, confesión; varias presentaciones del Dr. Tim O’Malley; música a cargo de SONAR, Exposición Eucarística de la Palabra y el Arte; actividades para niños, juegos inflables, camiones de comida, servicio de aprendizaje y oportunidades; Bendición, Coronilla de la Divina Misericordia, procesión multicultural a la Catedral de Santa María a las 4 p.m., seguida de la fiesta anual de la catedral de Santa Maria.
Costo: Gratis para asistir (traiga su propio almuerzo o cómprelo en los camiones de comida)